Se pueden decir muchas cosas sobre el diseño de interiores de este moderno, colorido y muy ecléctico loft en Soho, Manhattan, pero si debemos escoger un solo adjetivo para describirlo esa palabra sería “cool”. Firmado por el estudio londinense Studiolav este proyecto es la mezcla perfecta entre opuestos; moderno con guiños vintage, juvenil pero maduro, colorido sin excesos, aquí todo gira entorno al balance.
Tras conocer a los propietarios de este loft, los creativos de Studiolav quisieron reflejar en cada habitación su multiculturalidad y sus vibrantes personalidades para entregarles un hogar super personalizado.
Studiolav diseñó el loft más cool de Nueva YorkEcléctico con guiños vintage, en esta vivienda el estilo personal es la prioridad.
En este loft, el arte juega un papel muy importante en el interiorismo.
Se pueden decir muchas cosas sobre el diseño de interiores de este moderno, colorido y muy ecléctico loft en Soho, Manhattan, pero si debemos escoger un solo adjetivo para describirlo esa palabra sería “cool”. Firmado por el estudio londinense Studiolav este proyecto es la mezcla perfecta entre opuestos; moderno con guiños vintage, juvenil pero maduro, colorido sin excesos, aquí todo gira entorno al balance.
Tras conocer a los propietarios de este loft, los creativos de Studiolav quisieron reflejar en cada habitación su multiculturalidad y sus vibrantes personalidades para entregarles un hogar super personalizado.
Entre las peticiones directas que los diseñadores recibieron por parte de los propietarios fue que debían contar con el espacio y las instalaciones necesarias para poder entretener de 10 a 15 personas simultáneamente. Por ello, la cocina, el living y el comedor fluyen libremente y solo se encuentran delimitados por tapetes y piezas de arte que acentuan la personalidad de cada área.
Además, se pidió se destinara un sitio para utilizar como oficina o zona de estudio a lo que los creativos respondieron con un espacio cálido que propicia la concentración y está perfectamente bien integrado al resto del loft.
Tras la oficina, una cortina de terciopelo oculta la entrada hacia la habitación principal y le añade un grado más de privacidad al separarla visualmente de las áreas sociales. Dentro de ella, impera un estilo minimalista con gratos acentos de color que añaden dinamismo a la habitación.
Desde la entrada hasta en la habitación principal, la paleta de colores transcurre entre los tonos pálidos como el rosa, verde pastel, beige y contrasta con los tonos mostaza y azul rey que complementan el juego de color. En accesorios y lámparas abundan los destellos dorados que aportan un sentido de lujo y sofisticación.
Debido al reducido espacio con el que contaban los diseñadores de Studiolav, algunas áreas de la casa debieron ser remodeladas o construidas desde cero para poder satisfacer las necesidades diarias de sus habitantes actuales. Además, se aprovechó cada centímetro del loft al crear pequeños espacios de convivencia que funcionan como “satélites” de las áreas sociales principales.